viernes, 18 de junio de 2010

escala de grises

Hoy mi mente y mi ser
Evolucionaron precipitadamente
Un sueño fue el reflejo de este gran día
Temo de ellos
De mis sueños,
La noche abrió paso al destino
De mis más conscientes inconscientes deseos

Una noche, una brisa, dos sillas
Un baile, una tertulia
Un parque, una fantasiosa lujuria
Un beso cargado de distancia
Pero cercano a mi mundo
Ocultos detrás de la imaginación
Rodeados de monstros que lograron
Separarnos aun sin conocernos

Me niego a reconocer lo que siento
Pues caigo sucesivamente en un juego engañoso
Donde se interpone un alambre de enigmas
Con púas de desesperación
Quizá sea un castigo fatal
De una condena a mi moral

Maldito monstruo que dañó su mente
Que trunca su deseo
Que truncó el pasado y perturba
El ahora de la perra realidad que destruyó
Un poema testigo de un beso de almas

Y una sombra creciente a la luz
de un faro en la ciudad
luce radiante
a pesar del temible asechador
el arte iluminó más allá del peligro

La curiosidad marcó un inicio
De un gran sueño del que fui
Un estúpido asesino, del que soy
Un villano inocente
que destroza una mente con
tan solo mi oscura presencia

El destino me eligió en esta senda
De travesías y aventuras al compás
De la muerte, que vuelvo a tomar las
Riendas con mis ojos tapados por
Mi propio ser extraño
Acurrucado a un alma que implora la mía
Trastorna mis pensamientos, de este absurdo
Sueño que se reitera una noche más en mi y aun no
Discierno si es sueño o pesadilla
Me interesa poco saberlo,
Por ahora es solo un cuento puesto en el teatro de la realidad
O tan solo una pasajera ilusión absurda
Que forma una pequeña parte de una gran obra de arte en el
Lienzo de mi vida.

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